MOSCÚ – Rusia informó que casi 700 combatientes se han entregado en la planta siderúrgica de Azovstal de la ciudad ucraniana de Mariupol en las pasadas 24 horas, aunque sus líderes estarían aún atrincherados dentro de las instalaciones, demorando el fin definitivo de una de las batallas más sangrientas en presentarse en Europa en las últimas décadas. Expertos militares afirman que, pese a la caída de Mariupol, no es claro que Rusia vaya a lograr su objetivo de conquistar toda la región ucraniana del Donbas, ya que sus golpeadas fuerzas no tendrían ya el poder para lograr avances significativos.