Después de que el gobierno estadounidense anunciara que los migrantes, especialmente venezolanos, que llegaran de forma ilegal a Estados Unidos serían deportados a México, el impacto de la medida ya se ha sentido en el municipio antioqueño de Necoclí.
Unos 8.000 migrantes se encontraban en el municipio mientras esperaban para seguir su viaje hacia la selva del Darién, pero tras la visita a la zona del embajador de los Estados Unidos en Colombia, los migrantes han regresado a sus lugares de origen.
El embajador Francisco Palmieri recalcó que no había posibilidad de que la frontera fuera nuevamente abierta para los venezolanos, haciéndolos desistir de su viaje. Las autoridades locales iniciaron un proceso de limpieza de todos los espacios que estaban ocupando los migrantes.