La Federación internacional de automovilismo anunció ayer aplazar y extender la suspensión de la Formula Uno , para así garantizar la igualdad deportiva y reorganizar un calendario afectado por la pandemia del coronavirus.
De esta forma, se libera tiempo entre el Gran Premio de Hungría, el 2 de agosto, y el de Bélgica, el 30 de agosto, para colocar una parte de las carreras que no están teniendo lugar en las fechas previstas en el inicio de la temporada. El GP de Australia, primera prueba del mundial, previsto el 15 de marzo, fue anulado.
Los tres siguientes, Baréin (22 de marzo), Vietnam (5 de abril) y China (19 de abril), fueron aplazados a fechas por determinar.
La disputa de los GP de Holanda (3 de mayo), España (10 de mayo) y Mónaco (24 de mayo) está comprometida, ya que la Fórmula 1 y la FIA indicaron el viernes pasado que la temporada empezaría probablemente “en Europa a finales de mayo”.