La Bolsa de Atenas reabrió este lunes, tras cinco semanas de clausura, con una caída del 22,87%. A medida que avanza la jornada, el principal índice de Atenas ha rebajado ligeramente la caída hasta desplomarse, pasadas las 11:30 de la mañana, un 20%.
El Banco Central Europeo (BCE) había dado hace algunos días luz verde a la reapertura de la Bolsa de Atenas, que se ha ido retrasando debido a problemas técnicos. El problema principal era que había que adaptar los sistemas informáticos de los bancos a las limitaciones en las operaciones impuestas por los controles de capitales.
Mientras duren las restricciones a las transacciones bancarias, los inversores nacionales estarán sujetos a numerosas limitaciones, lo que hace temer a algunos corredores que puedan producirse fuertes caídas de las acciones.
Hay ocasiones en las que la economía financiera y la real sí caminan juntas. Como este lunes en Grecia… aunque no sea para bien. Los dos ámbitos, las dos caras de la economía, muestran la extrema situación en la que se encuentra el país como consecuencia de la parálisis derivada de los meses de negociaciones con Europa y de la realidad desesperada que condujo al cierre bancario y bursátil y a los controles de capitales -corralito-.