DAMASCO – El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, prometió investigar el bombardeo aéreo de esta semana sobre la provincia siria de Idlib, en la que un colegio resultó destrozado, causándole la muerte a 22 menores de edad, lo que, agregó, podría ser un crimen de guerra. Aún no resulta claro si la maniobra fue realizada por la fuerza aérea siria o la rusa, ya que ambas operan contra los rebeldes que militan la región. Moscú, por su parte, ha negado haber tenido relación alguna con el incidente.