WASHINGTON – En la noche de ayer se llevó a cabo el último debate entre los candidatos presidenciales de los principales partidos de Estados Unidos, el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton, de cara a las elecciones que tendrán lugar el próximo 8 de noviembre. Algunos analistas aseguran que Trump se dio un golpe a sí mismo al no comprometerse a aceptar el resultado electoral.