SÃO PAULO – El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, autorizado por primera vez a abandonar la celda en la que está preso por corrupción desde abril de 2018 para participar en el sepelio de un nieto de 7 años, que murió de meningitis, aseguró que demostrará su inocencia como forma de honrar al menor.