WASHINGTON – Las autoridades estadounidenses abrieron una investigación contra la compañía de dispositivos médicos Neuralink, de propiedad de Elon Musk, por posibles violaciones de leyes de bienestar animal, después de que se presentaran quejas internas de que sus pruebas en animales para generar un implante cerebral para humanos están siendo adelantadas con presiones de tiempo, generando el fallecimiento de cerca de 1.500 animales y sufrimiento innecesario.