RIAD – Arabia Saudita informó ayer que limitará fuertemente la asistencia al peregrinaje anual del Hajj solamente a los ciudadanos saudíes y a los peregrinos que ya se encuentren dentro del país, buscando reducir las probabilidades de propagación del Coronavirus en el evento masivo. La decisión afectaría las finanzas del Reino, ya golpeadas por la caída a principios del año del precio internacional del petróleo.