Hace noticia en La Hora de la Verdad, Álvaro Uribe Vélez, ex presidente de la República y senador por el Centro Democrático, quien habló sobre la presión de Juan Manuel Santos para que se apruebe el Fast Track. 

Uribe expresó que el presidente está sumiso con las FARC y que el llamado Fast Track es una Reforma Constitucional abreviada. Resaltó dos aspectos que son muy preocupantes: las facultades especiales de Santos para promulgar leyes durante seis meses prorrogables y la prohibición que tiene el Congreso para modificar los proyectos propuestos por el presidente. 

Recalcó que el Fast Track significa la modificación de la Constitución en menos de un mes y sin la posibilidad de que el Congreso discuta los temas al respecto; definitivamente un golpe a la Democracia. 

Uribe recordó que la vigencia del Fast Track dependía de la refrendación popular y por ende no puede implementarse, evocando la declaración de la magistrada María Victoria Calle quien hizo la misma afirmación. Dijo que era lamentable la presión que estaba ejerciendo Juan Manuel Santos a la Corte para que esta se pronuncie sobre el tema.

El ex presidente también aprovechó para recalcar los aspectos de mayor gravedad que siguen contemplados en el acuerdo. Afirmó que el gobierno nunca quiso suprimir la elegibilidad política, tampoco quiso separar el narcotráfico como delito político ni aceptaron las propuestas de las víctimas.

También hizo referencia a la  Comisión de Implementación, Seguimiento, Verificación del Acuerdo Final de Paz y de Resolución de Diferencias (CSVR), quien será la encarga de revisar todas las propuestas que presentará el presidente Juan Manuel Santos a través del Fast Track y que está contemplada dentro del acuerdo, pues esta representa un poder por encima de cualquier cosa y un golpe a la Democracia colombiana.