Hace noticia en La Hora de la Verdad, Alfredo Ramos Maya, senador por el Centro Democrático, quien habló sobre el debate que le fue hecho a la canciller, María Ángela Holguín, en el Senado esta semana. 

Lo primero que expresó el senador Ramos es que la finalidad del debate fue para tratar temas como el silencio de la Cancillería por la situación de Venezuela, el trato a los colombianos en ese país, el caso de Andrés Felipe Arias y para mostrar el derroche de los recursos públicos entre amigos del Gobierno, y que además han utilizado para lavar los pecados de las FARC internacionalmente. 

En cuanto al tema de Andrés Felipe Arias, explicó que en 1979 se planteó entre Colombia y Estados Unidos un tratado de extradición, sin embargo, varias leyes lo declararon inexequible, es decir, que hay una clara tradición jurídica de que no está vigente ese tratado. Agregó que no solo eso es prueba, sino que el mismo Juan Manuel Santos, durante el caso de Walid Makled, recalcó que el tratado no estaba vigente. 

El senador Ramos Maya recalcó que esto solo demuestra la persecución política de la que es víctima el ex ministro Andrés Felipe Arias. Agregó que la Canciller sabía que estaba mintiéndole a Estados Unidos, solo para entregarle “un trofeo de caza a las FARC”, y ahora dice que la solicitud se hizo por orden de la Corte Suprema y que ella no puede pasar por encima. 

También  explicó que la Corte Suprema hizo la petición bajo la legislación ordinaria, de acuerdo al Código de Procedimiento Penal vigente, pero jamás habló del tratado entre Colombia y Estados Unidos.  Agregó que otra de las respuestas de la Cancillería ante esto es que Colombia no puede extraditar colombianos, pero que Estados Unidos sí puede extraditar colombianos a Colombia. 

Además en el debate recordaron el caso de Walid Makled, pues si el tratado está vigente ¿Por qué extraditaron a este criminal a Venezuela y no a Estados Unidos? El Senador recordó que la respuesta en su momento del Ministerio de Justicia fue porque Venezuela había solicitado primero la extradición y porque estaba en juego delitos más graves que los de Arias.