Vargas contó que fue reclutado en el año 1999 cuando sólo tenía 10 años de edad, en el Frente 14, oriente del Caquetá, por alias “Sonia”, Anayibe Valderrama, la guerrillera que estuvo en Estados Unidos.
“Por el Frente 14, (…) ahí teníamos un sitio de concentración donde llegaban todos los reclutas, se les puede llamar los secuestrados, (…) llegamos cerca de 480 personas (…) y casi el 75% éramos menores de edad”.
Agregó que les tocó vivir el horror de tener que fusilar siempre a sus compañeros, “con unas formas que, la verdad, si yo las digo, van a decir, bueno, este muchacho es un asesino, pero no, mi vida ya es muy diferente al pasado”.
Alexander Vargas recalcó que es necesario contar lo que vivió en el pasado, lo que les obligaban a hacer, por ejemplo, matar a un compañero con un “palín afilado”, y tener que degollarlo.
“No estamos ni descansando, ya ni descansamos del pasado porque estamos sufriendo más en el presente al tener que ver las mentiras que están diciendo estos asesinos ante la JEP”.