Tras las fuertes protestas y por el vandalismo que se presenta en la ciudad de Cali, el alcalde de esa ciudad, Maurice Armitage, decretó el toque de queda.
Según el Alcalde, la medida inició a partir de las 7:00 p.m. De ayer y se extenderá por tiempo indefinido, además la personas que se encuentren por fuera podrán ser detenidas por las autoridades.
Entre tanto momento de pánico vivieron residentes de un varios conjuntos de vivienda en esa ciudad, luego de que delincuentes ingresaran a ese lugar. El Ejército intervino para controlar la situación.