Hace noticia en La Hora de la Verdad, Alberto Schlesinger, decano de la Escuela de Economía de la Universidad Sergio Arboleda, quien habló sobre la crisis de Venezuela luego de las medidas económicas que tomó Nicolás Maduro el pasado 20 de agosto.
Schlesinger explicó que al aparato productivo en Venezuela está totalmente destruida. Se proyecta que este 2018 el Producto Interno Bruto (PIB) venezolano caiga un 18%, mientras que en 2017 cayó un 14%.
Los más recientes indicadores también muestran que en los últimos cinco años la producción ha caído en un 50%. Un ejemplo de la destrucción del aparato productivo es el sector automotriz, sector bandera desde Venezuela para América Latina, que en 10 años ha caído un 99%, es decir, que ha desaparecido.
Además, en 1999 cuando Chávez llegó el número de empresas privadas era de 12.000. Para diciembre de 2017 ya solo quedaban 3.200 empresas y se calcula que hasta junio de este año se redujo en 700 empresas más. En el Bulevar de Sabana Grande, una zona comercial de Caracas, cerraron 400 empresas comerciales en el primer semestre del año 2018.
Sobre el tema de la inflación, Alberto Schlesinger explicó que este 2018 va terminar en el orden de los 4.000.000%. El último dato para septiembre es de 900.000% de inflación. Agregó que el 75% de los alimentos se compran en el exterior, pero como Venezuela no tiene capacidad de compra, la gente se está muriendo de hambre, decide irse del país y por eso se está viendo esa gran migración.
En cuanto a la situación petrolera, explicó que según información que se tiene de organizaciones internacionales porque información oficial no hay nada, hasta la fecha se calcula que la producción está por debajo del 1.100.000 de barriles diarios, es decir, una caída libre de la producción según la Agencia Internacional de Energía.
Recalcó que no se puede explicar que un país como Venezuela tenga escasez de gasolina. “Un país petrolero sin gas ni gasolina, es el legado de Chávez”. Se proyecta que para el 31 de diciembre de este año la producción llegará a 900.000 barriles y para el próximo año llegaría a 500.000.
Además de todo este panorama económico, en dos meses y medio desde el 20 de agosto que Nicolás Maduro anunció las nuevas medidas económicas, el nuevo bolívar soberano se ha devaluado en un 232%.
