BUENOS AIRES – El presidente argentino, Alberto Fernández, dijo dudar que Alberto Nisman, fiscal que apareció muerto dos días después de acusar formalmente a la entonces presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, de haber encubierto la participación de Irán en el ataque terrorista perpetrado en 1994 contra el centro comunitario judío, se haya suicidado. Sin embargo, agregó que no existe ninguna prueba de que haya sido asesinado, tal y como lo asevera su familia.