El señor Comandante Supremo de las Fuerzas Militares de Colombia se declaró sorprendido por la presencia de vándalos al interior de la manifestación del 21 de noviembre. Esos vándalos destruyeron muy buena parte del mobiliario de Bogotá, destruyeron e incendiaron las estaciones de Transmilenio que no se recuperarán sino a inmenso costo, atacaron sucursales bancarias que parecen ser de su predilección, atacaron barrios enteros, hicieron cuanto les vino en gana. Entre la Avenida Jiménez de Quesada y la Plaza de Bolívar lo que quedó fue un vasto cementerio de detritus. Lo que es sorprendente es que el Comandante Supremo de las Fuerzas Militares, que tiene equipos de inteligencia bien desarrollados y bien entrenados, ignoró lo que todos sabíamos. Al presidente lo tomó de sorpresa, a nosotros no ¡Lo sabíamos! Esto estaba cantado, esto iba a ser otro Santiago de Chile…