TEHERÁN – El sepelio del General iraní Qasem Soleimani, dado de baja la semana pasada por fuerzas estadounidenses en Bagdad, debió ser aplazado después de que por lo menos 50 personas perdieran la vida y 213 más resultaran heridas en una estampida que se presentó durante una procesión funeral en su ciudad natal de Kerman, Irán.