Cuando se ejerce algún grado de influencia sobre la opinión pública y se comprometen conceptos y opiniones que trascienden a la gente, existe la obligación de ser preciso, de ser claro. Nosotros estábamos echando de menos actuaciones gubernamentales en la esencia de los problemas del país. El problema del país no está en conversar, el problema del país está en tomar decisiones y decisiones urgentes inaplazables, sin las cuales la suerte de Colombia está echada en el peor de los sentidos imaginables. Por eso, vale la pena dedicarle unos minutos de reflexión a cuáles son esos actos de gobierno imprescindibles e inmediatos que no pueden dar lugar a ningún tipo de espera…