Nada peor en una sociedad cuando se acostumbra al delito, no hay nada peor en el alma humana cuando pierde la sensibilidad para distinguir entre el bien y el mal y para condenar el mal con todas sus energías, no hay nada peor en una organización social que, cuando el Estado se declara incompetente e incapaz de garantizar la vida de los suyos y de protegerla como la tiene que proteger. Esto lo decimos a propósito del asesinato ayer de esos dos muchachos en El Tambo en Nariño, seguido a lo que paso antes de ayer, el asesinato de otros dos jóvenes policías en el departamento de Arauca, lo llaman un Plan Pistola, exactamente el mismo de Pablo Escobar, es que aquí estamos entrando en una confusión que hay que disipar porque de las confusiones no viene sino el caos mental y del caos mental, las peores equivocaciones. Esto no es una guerra señores, esto no es un conflicto armado, esto es un problema de narcotráfico que conviene a todas esas organizaciones porque ganan cifras sencillamente absolutas…