Monseñor Montemayor, el nuncio apostólico, el embajador del Vaticano en Colombia, tiene amigos en el Vaticano. Eso no es de sorprender y cualquiera lo puede entender fácilmente; y ahora han resuelto venir a la carga desde el diario El Espectador, que parece que olvida la historia y que olvida la manera cómo lo trataron los mafiosos que son los asociados de las FARC; y entonces se olvidan de la bomba, se olvidan del asesinato de don Guillermo Cano, ese gran patriarca del periodismo en Colombia, vilmente asesinado por estos mafiosos, los mafiosos que son los mismos (…).Monseñor Montemayor lo debe saber de una buena vez y debe saber de una buena vez que por eso hay mucha gente que no quiere a monseñor Monsalve, porque se ha dedicado a ser amigo de las FARC, como se ha comprobado con fotografías harto dicientes de cómo es esa cercanía que mantiene monseñor Monsalve con miembros de las FARC. Pero, ¿por qué nos quiere dividir a los católicos?, monseñor Montemayor ya tenemos suficientes problemas en Colombia…