Expresó que desde lo llamaron para ser Director de Justicia Penal Militar, aceptó porque había que levantar la credibilidad de la Institución. “Esa fue mi inspiración para llegar a ese cargo”.

“Iniciamos unas políticas de administración bien planeadas; por supuesto yo había averiguado cómo se encontraba la Dirección y queríamos contribuir a través de ella a esa gestión judicial”, agregó Ramírez.

Aseguró que siempre puse su cargo a disposición del Ministro de Defensa, pero que se sorprendió cuando recibió la subsistencia. Además, “me llevo la sorpresa de que estaban diciendo que yo había cumplido con irregularidades en el cargo y que tenía inexperiencia”.

Recalcó que esa no es la forma correcta de actuar ya que “ellos estudiaron mi hoja de vida y mi trabajo fue idóneo para el puesto, no sé por qué ellos ahora dicen lo contrario”.

“Nos dimos cuenta que muchos procesos eran lentos, eso preocupó. Eso incidía en algunos procesos en el despacho y nos pusimos en la tarea de poner esas irregularidades con transparencia, cosa que incomodó a muchas personas en la cúpula”.