Por: Roberto Mora

La crisis humanitaria desatada por la ineptitud de los presidentes Chávez y Maduro en el manejo económico y político del país está lanzando cada vez más venezolanos a la calle. En efecto, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social ha reportado un incremento del conflicto a medida que se profundiza la carestía y la escasez de alimentos y medicinas. En abril, la organización no gubernamental contabilizó al menos 403 protestas, 550 % más que en marzo.

La oposición venezolana ha venido alertando sobre la inminencia de un estallido y está presionando al gobierno para que acepte la celebración de un referéndum para que los venezolanos decidan si Nicolás Maduro debe permanecer o no al frente de la nación. El régimen reacciona poniendo palos en la rueda a la iniciativa popular, para ganar tiempo y que el referendo no se celebre este año, lo cual asegura su continuidad, pues aun si lo pierde, asumiría el poder el vicepresidente Aristóbulo Istúriz.

Las protestas, que algunos califican como mini-caracazos, en referencia a las de febrero de 1989 contra Carlos Andrés Pérez, son reprimidas violentamente por la policía, con el apoyo de las bandas armadas del Chavismo, estas si, verdaderos grupos paramilitares armados y controlados por el régimen. De hecho, ha causado gran indignación en el vecino país la forma en que ayer una protesta por la escasez de alimentos, a pocas cuadras del palacio de Miraflores, fue confrontada con gases lacrimógenos por la Guardia Nacional, mientras los paramilitares del régimen aprovecharon para golpear a vecinos, fotógrafos y reporteros presentes en el lugar; se calcula que 17 personas fueron agredidas. Que pueden esperar los venezolanos de un régimen que reprime las legítimas protesta por la escasez de alimentos (es decir, por su derecho a la vida) y además no permite que la sociedad civil y la comunidad internacional los socorra?

Si, como se espera, las protestas callejeras se intensifican, la Guardia Venezolana va a tener que decidir si ataca a sus compatriotas inermes, o le quita su apoyo el régimen. En la plaza de Tiananmen el Ejército Chino masacró a los estudiantes que protestaban. En Tahir Square, el ejército egipcio se rehusó a hacer lo mismo y facilitó la salida de Hosni Mubarak. Hacemos votos Dr. Londoño porque las FFMM venezolanas estén, como dicen los norteamericanos, del lado correcto de la historia, y permitan una transición incruenta para comenzar la reconstrucción del hermano país.