WASHINGTON – La justicia estadounidense acusó formalmente al multimillonario venezolano Raúl Gorrín, propietario de la cadena de televisión Globovisión, de lavado de activos y de pagar millones de dólares en sobornos a funcionarios del gobierno venezolano, especialmente al ex guardaespaldas y tesorero de Venezuela, Alejandro Andrade, a cambio de contratos para llevar a cabo actividades cambiarias para el Estado. Andrade, por su parte, fue arrestado por las autoridades y entregó más de mil millones de dólares en bienes, autos, relojes y caballos de competencia a cambio de una reducción en su sentencia, que será dictada el próximo martes y en la que podrá recibir hasta 10 años de prisión.