Luego de varias horas de reunión entre los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro de Venezuela las conclusiones son poco esperanzadoras para los miles de colombianos que fueron expulsados del país vecino en medio de violaciones a los derechos humanos. 

Al presidente Juan Manuel Santos que se le vio con su rostro rígido durante la reunión, se le impuso el mandatario Nicolás Maduro que presentó todas las quejas que tiene y justificó el cierre a la frontera, como también la expulsión de los colombianos, sin que Santos pudiera decir mayor cosa.

Para Santos, primó la sensatez en el diálogo que tuvo siete conclusiones entre ellas el retorno de los embajadores de ambos países, investigaciones en la frontera, enviar los ministros colombianos a Caracas para tratar temas de la crisis, entre otros temas. 

El presidente Santos, no le exigió a Maduro garantías para los colombianos deportados a los que les destruyeron sus casas en Venezuela y violaron todos sus derechos. En suma la reunión de ayer en nada ayudará a los miles de colombianos deportados del vecino país que están asilados en albergues temporales en la frontera.