Hoy se inaugura en Chile la Copa América 2015, el torneo de selecciones de fútbol más antiguo del mundo. Sin embargo el fútbol no parece ser el espectáculo mediático principal de la semana. La corrupción de la FIFA y la crisis del gabinete Chileno están robándole protagonismo a estrellas del deporte como Messi, Neymar y Alexis Sánchez.

Miles de profesores y estudiantes chilenos marcharon en Santiago ayer en una nueva protesta en la que demandaron mayor participación en la reforma educativa que lleva adelante la presidenta Michelle Bachelet. Los sindicatos de profesores y estudiantes que organizaron la manifestación cifraron su convocatoria en 200.000 personas, mientras que la Policía no había informado un número oficial.

Además de las protestas y del fuerte descontento social, la primer mandataria también tiene que seguir en flote a pesar de su bajísimo nivel de popularidad. A sólo un 25% llegó la aprobación a la gestión de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, durante la primera semana de junio, según la medición de la encuesta Plaza Pública Cadem; mientras el rechazo alcanzó a un 62 %.

Los problemas chilenos no son los únicos que “manchan” la pelota. La Copa América se jugará mientras aumenta el escándalo que remece al futbol mundial y que obligó a Joseph Blatter a renunciar a la presidencia de la FIFA la semana pasada.

Varios de los principales dirigentes y empresarios vinculados al balompié sudamericano son parte de una amplia investigación de autoridades estadounidenses que acusan una red de corrupción en el negocio del futbol.