Por Ángela M. Henao F. 

El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, dio un discurso televisado donde develó las no muy positivas perspectivas del acuerdo nuclear que negocia con el grupo de potencias occidentales G5 +1.

El ayatolá exigió, de manera enérgica, que todas las sanciones contra Irán se levanten simultáneamente a la firma del pacto. Esto un nuevo cuello de botella en la negociación nuclear entre las potencias occidentales e Irán ya que eliminar las sanciones en su totalidad, es un extremo que Occidente rechaza .

El pronunciamiento del líder religioso iraní, mostró elementos de discordia entre su posición y la del presidente del país, Hasan Rohaní, que tan sólo horas antes había pronunciado un discurso más matizado en la ceremonia del día nacional de energía nuclear.

Analistas en seguridad internacional se han mostrado bastante preocupados, por las posiciones radicales de Irán frente al tema nuclear ya que Irán ha tenido bastante influencia en los principales conflictos en medio oriente.

Irán ha financiado y apoyado a las fuerzas terroristas hutíes que avanzan de una manera acelerada tomando poder en territorio geoestratégico en Yemen. Lo que preocupa es que si los hutíes logran posicionarse en estos territorios de una manera importante, esto convertiría a Irán en un país con un acceso estratégico a las rutas más importantes del petróleo en medio oriente. Este acceso sumado a  su capacidad nuclear, le daría un poder desbordado en medio oriente y esto generaría un desequilibrio regional.

A medida que se acerca la fase final para redactar el acuerdo final entre Irán y las seis potencias, surgen más escollos y discrepancias entre las partes, lo que parece poner en riesgo la seguridad en medio oriente y en el mundo.