Hace noticia en La Hora de la Verdad, Paloma Valencia, senadora y candidata al Senado por el Centro Democrático #3, quien habló sobre su candidatura al Congreso y explicó cómo se maneja el clientelismo en la política.

Valencia habló sobre la campaña y expresó que es muy dura, no solo por las dificultades económicas y de logística sino porque tienen 4 años defendiendo al partido y ahora hay que salir hacer campañas individuales, cosa que representan un reto muy grande.  Agregó que ha estado recorriendo el país de la mano del presidente Uribe y el candidato Iván Duque y que en la región de la costa es donde se va más la compra de votos.

Algunas de las formas en que se compran votos es que hay líderes que reciben hasta 5 millones de pesos mensuales de aquí a las elecciones para conseguir un número específico de votos; también se paga unos 30.000 pesos por persona  para que la gente asista a los eventos o se hacen rifas de electrodomésticos y equipos electrónicos para que la gente vaya.

¿Cómo se consigue el dinero? La senadora y candidata Paloma Valencia explicó que se obtiene el dinero a través de los contratistas del Estado, empresarios que ofrecen dinero para las campañas a cambio de contratos en obras públicas.

También se les entregan entidades públicas a las personas que invirtieron en la campaña, y esas entidades terminan saqueadas porque deben recuperar los ingresos que invirtieron en ese político corrupto. Sectores como la salud y la infraestructura son los más afectados por esa forma de corrupción.

Afirmó que se ha perdido el trabajo de hacer política realmente;  las familias votan por aquellos que le beneficien de manera individual con favores para los miembros, entonces se deja de lado el bien público, como la educación, la seguridad, las vías, todo lo que realmente beneficie al país entero. Eso es un problema por ejemplo, cuando se ofrece un puesto porque el empleado público tiene que estar detrás de los ministros para conseguirles un puesto y la plata a esas personas que votaron por ese funcionario público.

Enfatizó que “La política ha sido reducida al burdo proceso de los favores individuales”.