Después de que el Gobierno diera un ultimátum a los indígenas y campesinos que invadieron haciendas privadas en los departamentos del Cauca y Valle del Cauca para abandonar estas tierras, los invasores desafían la orden. 

Según advirtieron, seguirán en las tierras ocupadas, así les toque pelear con el gobierno que dicen haber puesto ellos mismos. Este sería el primer conflicto social del Gobierno Petro. 

En este momento, unas 1.000 familias ocupan desde hace un año dos haciendas de caña en el municipio de Corinto, en el departamento del Cauca.