Por Santiago Castro Agudelo

Colombia cae tres puestos en el Índice de competitividad que publica el International Institute for Management Development de Suiza, pasando del puesto 51 al 54, después de haberse mantenido tres años en el mismo lugar. Otros países de la región también cayeron. México pasó del puesto 45 al 48, Perú del 54 al 55 y Argentina del 55 al 58. Si Colombia no promueve la actividad agrícola y si no logra reformar el equema de subsidios, las cosas no van a mejorar. Lo hemos dicho aquí una y otra vez. Un gobierno que celebra la reducción de la pobreza multidimensional, que se desprende de programas de asistencia social y subsidios, y se niega a reconocer que la pobreza monetaria, la de verdad, va en aumento; que acordó con las FARC una reforma agraria para incentivar la economía familiar, que en últimas es el fin de la agroindustria y su reemplazo por cultivos de pancoger que jamás llegarán a los mercados internacionales; está llevando al país a ser menos competitivo, al abismo.

 No en vano, Guillermo Botero, Presidente de FENALCO, le sigue haciendo llamados de atención al ministro Cárdenas, preguntándole a qué país le habla y de qué país habla, pues las cosas no son como las pretende mostrar el gobierno. Una caída del 11,4% en calzado y cuero y de 6,2% en ferretería, pintura y material eléctrico que solía crecer por encima del 10%, entre otros, tiene que alertar al gobierno, pero este parece inmune a todo indicador e insiste en que todo es culpa del pesimismo que promueven los medios.

Hoy en entrevista con el diario El Tiempo, Jorge Castaño Gutiérrez, nuevo Superintendente Financiero, reconoce que la cartera de la banca puede llegar este año al 4,5%, muy por encima del promedio de la cartera por mora de la última década que había estado entre 3,5 y 3,7%. No puede negar la grave situación económica que vive el país y termina por afirmar que “En un momento de reacomodo de la economía como el actual equivocarnos puede resultar muy costoso, hay que actuar con racionalidad para mantener la solidez del sistema financiero”. En últimas, aumentará la cartera mientras los colombianos hacen maromas para tratar de alargar sus deudas y pagar cuotas más cómodas. Ahí lo tienen. Cumplieron. Es el gobierno de la prosperidad para todos.