Hace noticia en La Hora de la Verdad, Susana Correa, senadora por el Centro Democrático, quien habló sobre la situación en Buenaventura, ciudad que cumple una semana en paro cívico. 

Lo primero que explicó la senadora Correa  es que en Buenaventura el desempleo llega el 62%, además más del 90% de los sectores de la ciudad no reciben agua potable las 24 horas al día porque no han iniciado obras para el acueducto. Además el hospital aún no está listo y a cada rato cambian la fecha de culminación de la obra. Así de grave es la situación de la ciudad donde se encuentra uno de los puertos más importantes del país. 

Agregó que Juan Manuel Santos prometió durante su campaña de 2014 que si los bonaverenses votaban su reelección, se invertirían 400 millones de dólares en obras. Lo único que los habitantes de la ciudad están pidiendo con este paro es que se cumplan esos compromisos de 2014, así como el pueblo cumplió en votar por él. 

Frente a las manifestaciones en la ciudad, que ya van para ocho días, dijo que hay razones claras para que la gente salga a protestar; sin embargo, rechaza los saqueos y actos vandálicos que se dieron durante el fin de semana. Recalcó que el paro continúa, la mesa de negociación se levantó anoche y la gente sigue manifestándose en la calle. Aseveró que el único culpable de esto es el Gobierno por haber prometido una infinidad de compromisos y que no hayan cumplido nada al respecto. 

La senadora Correa también recordó que Buenaventura es una ciudad muy importante del país, pues su puerto es uno de los principales de Colombia. El 70% de las importaciones de Colombia entrar por el Puerto de Buenaventura, sale el 20% del total de las exportaciones del país, incluyendo el 60% del grano de café que se exporta. 

A pesar de la importancia del puerto, es un pueblo que ha estado rezagado en donde la corrupción ha tomado todos los espacios. Pareciera que existiera “un muro de Berlín entre la parte portuaria y el resto de la población”, afirma la Senadora.  Agregó que la carretera Mulaló-Loboguerrero sigue sin empezar. La construcción está firmada desde el 2015 y aún no han puesto ni la primera piedra.