BRASILIA – Ayer surgieron denuncias de que alrededor de 50 mineros se tomaron por la fuerza una población indígena remota de la Selva Amazónica, asesinando a uno de sus líderes. Los pobladores étnicos habrían huído, pero prometieron que regresarían, generando temores de que se produzca una masacre. Por su parte, el mandatario Jair Bolsonaro reaccionó afirmando que no existe certeza de que se haya presentado el homicidio.