Cuando emprendimos este duro pero apasionante camino hacia la verdad, que es un camino que no termina jamás, como la historia; la historia no se agota, no tiene confines, la verdad tampoco, la verdad se ilumina con el paso del tiempo, se enriquece con las nuevas situaciones que le salen a su paso, la vida del hombre es un peregrinar hacia la verdad plena y absoluta…