Como de profunda preocupación calificó la oficina de la ONU en Colombia la “crítica situación” que viven cerca de 200.000 personas en el suroeste del país tras los ataques de las FARC contra el oleoducto Trasandino que causó un enorme desastre ambiental.
Fabrizio Hochschild, coordinador humanitario de Naciones Unidas en Colombia, determinó que ese ataque ha generado una “crisis socioambiental sin precedentes en la región”, según un comunicado de la ONU.
Hochschild, visitó en una misión humanitaria de dos días la ciudad de Tumaco, en el departamento de Nariño, limítrofe con Ecuador, y corroboró el resultado dramático por cuenta de las acciones terroristas de las FARC que solo afectan a la población civil que se quedaron sin empleo y sin agua para su sustento.