MOSCÚ – Dos aviones cargados con 171 diplomáticos rusos y sus familiares llegaron ayer a la capital rusa, después de haber sido expulsados de países de occidente como reacción al envenenamiento con un químico de un ex agente ruso Inglaterra a comienzos del mes de marzo. Putin, a su vez, expulsó igual número de diplomáticos y agentes consulares de los Estados que adoptaron similar medida en su contra.